ObseCine

No es un sinónimo de cinefilia. Pues es una palabra inventada. Un híbrido de dos conceptos que se fusionaron como excusa para no tener que dar explicaciones de por qué alguien se anima a dar su opinión sobre una película. Aún así, voy a dar mis razones personales para arriesgarme con este blog sobre reseñas de productos cinematográficos y, también televisivos. Un cinéfilo es aquel que siente pasión por el cine, admira lo que ve y ve lo que le gusta. Se siente atraído por el séptimo arte. Un obsesivo es una persona cuya mente se encuentra dominada por una idea o imagen, que se impone de forma repetitiva y que no se puede reprimir o evitar con facilidad. Obsecine es el imán involuntario e inevitable que produce querer saciar los ojos con películas y series todo el tiempo, apagar el fuego interior por el próximo capítulo, satisfacer el hambre por elementos audiovisuales. Lo malo es que nunca nos llenamos, siempre queremos más. Y como nunca podremos soltar ese deseo, al menos podemos