Cine queer en Netflix
El largo camino de héroxs
Tomando provecho de la batalla campal
entre plataformas de streaming, voy a hacer un recorrido por cada una (dentro
de lo posible). Y al final, si es que hay uno, intentaré rescatar las
representaciones que no se encuentran de manera legal.
Una de las tantas cosas
que potenció el aislamiento es la recomendación compulsiva de contenidos. Nos
gustan muchas cosas a tal nivel que queremos gritarlo al mundo y que todxs
vayan corriendo a hacernos caso. Pero nada nos gusta más que opinar al
respecto. No importa si algo rompe con nuestros esquemas narrativos o
creativos. Lo que importa es si nos gusta o no. El resto se encarga de hacer
matemáticas con la cantidad de gente que terminó de cada lado.
Pregunto yo. Si, pregunto porque no sé la
respuesta. Duh. ¿No sería más lindo poder elegir por unx mismx lo que nos puede
gustar? No digo que no morfemos ese producto que alguien ya se sacrificó para
masticar luego de haber sido vomitado por nuestro control remoto. Simplemente
cuestiono si realmente creemos que nuestras observaciones tengan que ser
necesarias y determinantes. Pues, a raíz de esto nacen conceptos como el cine
de culto, los placeres culposos y los consumos irónicos.
Ojo, no estoy fomentando un genocidio de
reviews. Para nada. Lo que pretendo es que a la hora de opinar y fabular,
recordemos que por suerte los gustos y sabores son subjetivos. Si quiero ver un
fracaso de taquilla es porque yo elijo hacerlo. Si decido no reproducir una
película prestigiosa y alabada por la crítica es porque yo elijo hacerlo. Dicho
esto, ahora si me meto de lleno con lo que quiero proponer hoy.
Mientras hago el análisis arduo de títulos
posibles para aparecer en la lista definitiva de QueerCine, siento que
inevitablemente se me van a escapar muchos otros de lo que tal vez valga la
pena compartir. Así que se me ocurrió hacer un paseo por cada opción que se
presenta para ver cine y series. Desde Latinoamérica sabemos que aún en plena
era digital es imposible llegar de manera legal a ciertas películas. Para esas
ya tendré tiempo en este blog. Por el momento me voy a ocupar de lo que está al
alcance de mis dedos.
Si se trata de hablar sobre plataformas, la
fácil referencia es Netflix. Pues fue la primera y mal que nos pese, es la que
presenta el catálogo más amplio, por lo menos por ahora. Insisto, digo amplio y
no diverso, porque hablando con una mano en el corazón, mucho de lo que nos
cruzamos fue filmado para cerrar bocas y no para generar nuevas voces.
Entonces, acá voy con mi forma de pasar el
filtro gay-friendly del algoritmo del tío On demand . Obviaré las pelis de las
que ya tienen su propio episodio, si alguien desea escucharle van a poder
recurrir a las siguientes: Secreto en la montaña, Call me by
your name, Yo adolescente, Alex strangelove y Dear ex.
Probablemente estás al tanto de que al ser
el mes del Orgullo, al igual que la mayoría, en el buscador hay un apartado
llamado LGBTQ. Es la manera más simple de llegar a todo esto. Pero de que todo
lo que no es producción original hay que saber que tiene fecha de vencimiento.
A demás, la N incluye otras cositas que no son justamente representativas sino
que tienen por ahí algún personaje secundario que salda la cuota de diversidad.
¡Atención!
Y ahora le doy lugar a una primicia (?).
Hay una gran parte de producciones que pronto se sumarán al podcast QC. Como
los recientes estrenos de Paraíso perdido, Las mil y una, El baile de los 41,
Dancing queens, Salir del ropero y Contigo a muerte. Y no, por supuesto que no
voy a dejar pasar las del mainstream como La chica danesa, La melodía de tu corazón,
Girl, Llevo tu nombre grabado y Duck butter. Para El cazador aún estoy en duda
si dedicarle una nota especial a Marco Berger o recorrer su filmografía.
Hay un par de historias que me llamaron la
atención y considero que deberían tener una oportunidad como Margarita with a
Straw, Las herederas, Alice Junior y también Elisa y Marcela. Las que me quedan
considero que merecen ser nombradas pero solamente con futuras redacciones por
acá mismo dentro de poco. Y esas son: The third party, Handsome devil, Si
supieras, Holding the man, Los chicos de la banda, I am Michael, Other people,
King Cobra, LOEV, Jonas, Los gustos y los colores, The feels y Descuida, yo te
cuido.
El descarte, siendo sincero, creo que tuvo
su escaso reconocimiento, por lo tanto no necesita el mío. Pero las dejo
asentadas acá para no sorprender con su ausencia en el futuro de ObseCine.
Básicamente porque a este punto ya nadie habla de ellas y por algo será. Me
refiero a películas aptas para cloacas como Prom, The opposite of sex, Mater,
Hurricane Bianca, Macho y no podría olvidarme de la no queridísima bazofia de
La lista de no besar. Si en algún momento el fanatismo logró financiar el corte
del director de una interminable pelea de superhéroes con privilegios, acepto
propinas para darle reseña a estas últimas en un apartado especial e
irrepetible.
Si se me escapó alguna, podés comentar acá
abajo y lo tendré en cuenta. Pero sino, es posible que haya sido por alguna
razón que ya dije allá arriba. Este es el comienzo de un entretenido desafío
que me comprometo a explorar de a poco, aplicación por aplicación. Pues cada
día hay más, y no sé lo que piense el resto pero a mi me gusta que más allá del
monopolio, puedo elegir lo que quiero ver y no veo sólo lo que hay. Espero que
me acompañes en este viajecito porque será complementario con todo lo que hago
en la cuenta de IG de Monstruos del clóset.
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